SAN PABLO.- Organizaciones sociales, policía, prensa, dirigentes y futbolistas de Brasil pidieron un "castigo ejemplar" para el jugador argentino Leonardo Desábato (Quilmes), acusado de insultos contra su colega Grafite, del San Pablo, blanco al parecer de la intolerancia racial que también afecta a muchos futbolistas negros en Europa.
La acusación formulada por Grafite contra Desábato -"injuria calificada con agravante por usar términos racistas", según el artículo 140 del Código Penal brasileño-, puede desembocar en una pena de uno a tres años de prisión.
"Estuvimos con él, está bien, pero en ningún momento se mostró arrepentido. incluso admitió textualmente lo que dijo y realmente ofendió a Grafite, le llamó ´macaco´, ´negrito´. Le mandó ponerse una banana en (un) lugar del cuerpo que prefiero no decir", dijo a periodistas Marcos Vito Alvarenga.
Vito Alvarenga es presidente de la Comisión de Negros y Asuntos Anti-discriminatorios de la Orden de Abogados Brasileños (OAB), filial Sao Paulo.
Ochenta millones de brasileños se declararon pardos o negros en el censo de 2000, sobre una población total de 175 millones.
Desábato pasó la noche en el 34º Distrito Policial da Vila Sônia, zona oeste de Sao Pablo, tras el partido que el equipo local le ganó 3-1 a Quilmes, por la cuarta fecha del Grupo 3 de la Copa Libertadores de América, disputado el miércoles en esa ciudad.
La justicia evalúa si le tipifica el delito de injuria o de racismo, que en el primer caso supondría pago de fianza y dejarle retornar a Argentina y en el segundo una pena de hasta 3 años de prisión.
"No podemos dejarle volver a su país sin sentir la fuerza y la repulsión del pueblo brasileño ante una actitud como esa", subrayó Alvarenga, mientras el técnico de Quilmes, Gustavo Alfaro, sostuvo que se montó "una farsa".
"El pensó que aquí sería un crimen sin pena. Pero en Brasil no es así", explicó de su lado el comisario de la seccional Dejar Gomes Neto. Acotó que el argentino "pensaba que apenas debía declarar y que sería liberado" y remarcó que "no se arrepintió" de lo expresado.
Abogados del argentino presentaron un recurso de ´habeas corpus´ pero la decisión podría demorarse hasta el lunes si se atiende la opinión del fiscal.
Juan Pablo Lohlé, embajador de Argentina en Brasil, relativizó el tenor de la ofensa y dijo: "el jugador debe pedir disculpas, pero creo que la situación tiene que ser resuelta en un sentido generoso".
Mientras tanto, la prensa condenó la actitud del argentino y consideró que Desábato y su club deben ser sancionados por reincidir en las ofensas, tras ser denunciados por igual comportamiento en el partido de ida (2-2) disputado el 16 de marzo en Buenos Aires.
La sensibilidad es mayor luego de los ataques racistas sufridos en Europa por estrellas brasileñas.
En febrero la UEFA había multado al Deportivo La Coruña por expresiones racistas de su hinchada contra el brasileño Roberto Carlos (Real Madrid). Sus compatriotas Juan y Roque Junior (Bayer Leverkusen, Alemania) sufrieron igual hostigamiento en un partido por la Liga de Campeones ante los ´merengues´ madrileños, entre otros incidentes.
El ´caso Grafite´ ocurrió luego del lanzamiento de una campaña nacional denominada "Saca tarjeta roja al racismo en el fútbol" por parte del Instituto Brasileño de Análisis Sociales y Económicos (Ibase).
A su vez, Rinaldo Martorelli, presidente del sindicato de atletas de Sao Pablo y director jurídico del gremio de atletas de América Latina, dio su opinión sobre un asunto que considera grave, pero para el que busca justa defensa.
Martorelli dijo que "el racismo debe ser combatido", aunque visitó al jugador argentino "para garantizarle el amplio derecho a la defensa".
"Eso no puede suceder, somos un país de tercer mundo, pero con eso podemos darle una lección a toda Europa", opinó.
El abogado del San Pablo, José Carlos Ferreira Alves, comentó que "el racismo debe ser inhibido de todas formas, el club no podía callarse".
Sin embargo, el presidente de la Federación Paulista de Futbol, Marco Polo Del Nero, estuvo en la comisaría junto al titular de la Confederación Sudamericana, Nicolás Leoz, y manejó la posibilidad de que Desábato sea suspendido de la competencia.
Del Nero sintetizó el sentimiento general brasileño hacia el futbolista argentino: "Cárcel con él", sentenció.
La Nacion (25/03/2005)
AFP
(Tradução)
Brasil: pedem pena exemplar para Desábato
Organizações sociais, a polícia e a imprensa do país vizinho querem uma dura pena para o jogador de Quilmes que insultou a seu par de São Paulo.
São Paulo – as organizações, a polícia, a imprensa, os dirigentes e os jogadores do Brasil pediram uma "punição exemplar" para o jogador argentino Leonardo Desábato (Quilmes), acusado dos insultos contra o seu colega Grafite, do São Paulo, alvo aparentemente de intolerância racial que afeta também a muitos jogadores negros da Europa.
A acusação formulada por Grafite contra Desábato